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jueves, 6 de enero de 2011

Hagerman III

.Una silla que cambia la vida
Óscar Hagerman es a la arquitectura lo que John Berger a la literatura: esencial. Desde que se recibió como arquitecto de la Facultad de Arquitectura de su queridísima UNAM, se unió a los que están cerca de la tierra y viven de ella, es decir, a los más pobres. Nacido en La Coruña, España, en 1936, Óscar Hagerman vino a México cuando tenía 15 años, después de Cuba. Olvidó su parte escandinava, pero eso no quita que haya viajado varias veces a Suecia, la patria de su apellido: Hagerman. En México, la silla cambió su vida porque lo acercó a los que nada tienen. Descubrió entonces que lo que quería era compartir su vida. Su esposa, maestra y siquiatra, Doris Ruiz Galindo, y sus cinco hijos, Carlos, Gonzalo, Jerónimo, Lorenzo y Doris, le dieron a su vida otra finalidad, la del servicio, la entrega a los demás. Quisieron hermanarse con todos los hombres, sobre todo con los indígenas. Al Taller de Diseño para el Hombre pertenecieron todos, no porque trabajaran en él, sino porque compartieron su espíritu. Los cinco tienen conciencia social y saben lo que es dar.
A sus hijos, a sus ocho nietos, Óscar les da abrazos de oso, pero a nadie quiere tanto como a “los huicholitos” como él los llama. Son su familia, la tierra de su tierra, la madera de su árbol de la vida, el agua salada de sus lágrimas, la blancura de su risa. Lo acompañé un lunes en la mañana a la escuela de diseño de la UNAM y los alumnos lo buscaban también para abrazarlo. En esa facultad reina la armonía y se difunde el trabajo de Clara Porset, expuesto como un tesoro en uno de los salones. Los arquitectos consideran su legado como una gran fortuna, pero también admiran y quieren el legado de Óscar quien se ha alejado de la arquitectura monumental, de las torres que perforan el cielo, de proyectos aterradores, de malls y conjuntos marcianos. Óscar quiere que las casas canten.
–Edward James escribió: “Mi casa tiene alas y a veces en medio de la noche canta”, es muy bonita esta frase… Me gustaría que mi arquitectura tuviera alas para volar en el cielo de la realidad.

7 comentarios:

  1. Saber que una silla asi puede cambiar tu vida, el comprender que una casa Cambia tu mundo' Se deve saber que aquellas palabras que dijo Edward Dice todo por si solo & te pone la piel chinita (bueno fue lo que yo senti cuando lei aquellas palabras) es interante que alguien se interese por la arquitectura de los pueblos Alguin dia en un futuroMe encantaria decir las mismas Palabras en mi futuro. :3

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  2. Es mui bueno trabajar con la mente i la imaginacion sobre todo cuando tienes un poko de razonamiento aze podraz konseguiir kozaz nuevas nunca inventadas... [-´°o°´-]
    i ez muii bueno qe no piense qe tendran qe inventar algo para ser importante i mucho menos qe sepan que moriste para saber que hiciste algo importante.u_u ezo ez deprimente se tienez algo que valga la pena enseñalo a alguien para que ese alguien se lloo diga a otro alguien...o_O

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  3. me gusto la historia de oscar hagerman

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  4. es muy buen arquitecto
    y deberia de ser mas famos
    por el y por su artes

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  5. eso es cierto es malo que hablen de uno mal pero tiene rason su tocayo pero yo preferiria que si ban a ablar mal de mi mejor que no ablen

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  6. me gusto la vida de hagerman pero la me mas me gusro fue la tercera parte por hasi decirlo

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  7. maestro ya hice un slide, por otra parte no he podido subir el video la exposicion no la acpta pero mas tarde lepondreellinkdel videoespero yme loacepte perdon por la demora

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